31 enero 2012

Siguen en la calle

Llegaron hace dos años,  con  sus dueños, un matrimonio Agustín y Vicenta, con una niña de diez años, Ariam, que les adoraba, a sus padres y a sus mascotas, por este orden. Dormía con Coco y con Morgana, que antes de ser castrados engendraron a Nova. Además de estos tres gatos, llegaron con ellos, tres loritos, un hampster, que murió poco después,  y dos carolinas. Entonces ni pensé, que había muerto de hambre,  pero tal como lo veo ahora, no me sorprende.

En la entrega "historia que pudo acabar bien" en este mismo blog, está la narración de los penúltimos acontecimientos, hasta el día de Navidad del 2011, en que gracias a Olga Coego, en nombre de Baldeas, fueron liberados,de su tumba ya que alguien entró en la casa a salvar a Coco que estaba agonizando allí encerrado,  y en vez de liberarlo, lo dejó morir junto  a  otros cuatro, compartiendo la misma suerte, Mc Queen, recién adoptado por la familia, Morgana, Pon pón, y otro más.

Días después, apareció la dueña de la finca.... La emprendió contra los gatos y contra mí, su vecina, porque les he dado de comer y me preocupé de su liberación. Teniendo en cuenta la prohibición úrbana de alimentar a felinos, y que con la silla de ruedas  era imposible entrar en en solar colindante, ráscando con el palo de una fregona, y con mucha tenacidad, conseguí excavar un tunelito, para introducir alimentos y agua...Por este pasadizo, entraban y salían y quedaban protegidos de la lluvia, los gamberros y los conductores asesinos, pero  la han cerrado para que no les de más comida a los tres supervivientes, que por absurda fidelidad, siguen esperando a sus tres dueños. Intenté llevármelos a casa, pero cuando Morgana, se vió encerrada apoderó de ella el pánico y agredió a mi cuidadora, que tuvo que estar con antibióticos, para que no se le infectaran las heridas en el pecho.. Desde entonces, come debajo de mi silla,  pero no se deja coger. En cuanto a Nova, sigue también ahí, han desaparecido sus hijos, y una vecina la subió a su casa, pero luego la volvió a poner de patitas en la calle, porque el gato que tenía antes, la atacó. Pasa las veinticuatro horas del día, tumbada ante la entrada de ambas casas, llorando porque no entiende ser por tres veces rechazada, primero su querida Ariam, luego la propietaria del inmueble Jeanine, y finalmente por Francisca. Los tres felinos desamparados, hacen sus necesidades en la  base de un arbol, ni siquiera ensucian la acera de la calle, su improvisada vivienda.

Morgana, la gata de angora, de un blanco luminoso, está sucia y fea, después de estar encerrada viva sin comida ni agua, se refugia bajo los vehículos recién aparcados, que desprenden calor, y manchas de grasa.

MacQueen, que fue adoptado por la extraña familia, junto a Peluche, y los ocho hijosde Nova, ya desaparecidos, es de color atigrado amarillo limón, sigue también fiel a la casa.

Les puse una camita con ropa en el solar frontal, detrás de una rejas, donde improvisé el nuevo comedor, pero no la usan, no se porqué.

No he perdido la esperanza de que un día venga Agustín, y pueda ver a sus queridos gatos esperándole fieles a morir, ellos ni dudan, vivirán esperándo a su amo, a no ser que antes, algún conductor descerebrado los deje aplastados en la calzada, esperando su muerte adelantada.

                                                                Bel Rossiñol de Zagranada